Bendita envidia

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Bendita porque es la que nos hace darnos cuenta de nuestros errores, de mostrar lo feo que hay dentro de cada uno y saber que por mas que sepamos comer con cuchara y tenedor seguimos siendo animales.

Este humilde sentimiento siempre lo hemos tenido pero (por lo menos yo) no me di cuenta hasta cuando ya estaba en la U y me enfrente con personas que seguían el mismo camino que yo, que era quien colgaba mas arriba y en la mejor pared de la sala, recién ahí me di cuenta de que por ejemplo por mas esfuerzo que pusiese en un trabajo siempre hay alguien que lo hace mejor y sin esfuerzo, o peor aun, lo hace con trampa.

Envidia, ese calor o fuego interior que hace que las mejillas se sonrojen y pienses en “yo debería estar ahí” o “eso debería pasarme a mi”, no me digan que nunca lo han sentido porque no es bueno mentirse a si mismo, es algo natural tanto como reir o llorar, es algo por lo que la sociedad nos castiga pero constantemente nos lo refriega en la cara, lo pone en un altar para que lo admiremos pero no nos deja acercarnos aludiendo a Pecado!!.

Reconozco también que  hasta el momento lo he podido manejar e incluso en ocasiones puedo hasta ser feliz por aquellos que despiertan envidia, aclaremos que muchas veces se confunde envidia con odio y esas son cosas totalmente diferentes (por lo menos en mi rango de valores). Como estos últimos meses he pensado mucho  (demasiado) me he dado cuenta de lo mucho que envidio a algunos, a esos que tienen la vida casi perfecta donde todos sus planes se han concretado y con éxito, esos que no les cuesta mucho llevar una buena vida, digamos a grandes rasgos buena: salud, dinero y amor y todo junto. Lógicamente a todos nos cuesta llegar a cierto nivel que puede provocar envidia pero también sabemos que muchos tienen la vida regalada y no suelen realizar grandes sacrificios para obtener lo que quieren.

Tal vez mi problema es que nunca me he propuesto metas en la vida, y ahora que quiero hacerlo veo como muchos lo han logrado porque alguna vez se lo propusieron, yo no, nunca he hecho planes que duren mas allá de 6 meses y no se porque, siempre he soñado con cosas pero nunca metas, bueno, la única que me he propuesto fue salir de la U cuando ya tenia como 24 y fue porque sentía que ya era hora de pisar el acelerador, aunque al final de cuentas debe haber sido porque ya me estaba aburriendo… en fin.

Una vida sin metas debe ser como la vida de un pajarito, nunca tengo expectativas porque suelo desilusionarme con facilidad, si no espero nada, nada me desilusionara, cuesta hacerlo pero al final es sano porque así se evitan  penas innecesarias como las de hace casi un mes atrás. Mis no metas deben ser también porque no me gusta encerrarme en una idea y dejarlo todo por eso, me gusta el camino limpio y sin marcar, tomar todas las oportunidades sin importar donde vayan, eso es lo malo de las personas a las que envidio, dejan todo por sus metas, dejan de vivir para llegar y a lo mejor es por eso que la envidia que les tengo no sea tan profunda porque se lo que se perdieron y claramente no me gustaría tener una vida así de aburrida, o sea, me gustan sus logros pero no su vida.

De todas maneras que pena su vida…

Bendita envidia, que clase de sentimiento tendría si no estuvieras.

Andrea Orellana
Mi nombre es Andrea Orellana, vivo y transmito es Santiago de Chile (hasta el momento).
Santiago, Chile